La vida dentro de un taper

Siempre parece que hay algo más allá, pero no puedo acceder. Miro al cielo y se que no lo puedo alcanzar. Miro el piso y se que es inútil escarbar. Creo que todo pasa en esos lugares a los que no puedo acceder y lo que no pasa en esos lugares me pasa a mi. Muchas veces me encontré preguntándome porque a mi.

“Que chiquito es el mundo”, me dice un hombre que cree que curso la primaria conmigo, yo no se quien es pero atino a decirle todos estamos encerrado en el mismo taper son inevitable estos encuentros. El hombre me mira por un prolongado rato mientras yo ubico mi mente en ese mundo inalcanzable hasta que nuevamente rompe el silencio esta vez para sentenciar –Realmente te afecto ese golpe en la cabeza contra el caño que sostenía el tablero de básquet.-

Sigo sin saber quien es pero conoce el colegio al que asistí, incluso antes de que sacaran el poste, pienso que debe tener mi edad y que seguramente concurrió a ese colegio, optó por ponerle un apellido y decirle “Pedomenti esta pasando algo allá afuera”. Con los ojos grandes me contesta “estamos en la calle, estamos afuera”.

Enfadado y con el tono elevado protesto “no te reconozco Pedomenti, antes me hubieras ayudado a salir, necesito salir, lo que pasa es que no entiendes, me quedo algo afuera, allá quedo mi vida”

“Hace un par de años que intento estar al día con todas las noticias, reviso Internet, chequeo los diarios, miro la televisión, escucho todas las radios, hasta las grabo y las escucho más tarde, intento sacar utilidad a las redes sociales, hasta estudio la política para entenderla y comprenderla. Pensé que haciendo esto estaba conectado con el mundo. La realidad es que estoy adentro de un taper dejando para después las cosas importantes como disfrutar los momentos con mi señora o pasar más tiempo con la familia”

Que alguien vuelque este taper quiero escapar.