miércoles, marzo 30, 2011

Estaba desaparecido porque estaba especializándome. Es que no quiero empezar improvisado mi próximo curro…perdón negocio.

Perdón tampoco es un negocio, es una creencia indiscutible que siento dentro de mi y que siento puedo transmitir a todos los giles…perdón a todos los que estén convencidos del cambio interior, un cambio interno que llegara a todos los que están dispuestos a darme una parte de lo que ganan…perdón a todos los que estén dispuestos a colaborar con los más necesitados. No solo deben darme la plata…digo la colaboración, si no que además me darán a sus hijas adolescentes para que les rompa…perdón llevaran además a sus familiares para que con mi creencia les rompa los maleficios hechos por el demonio.

Pero mi transformación a un ser religioso que transmitirá (sin ejercer) los secretos de la vida libre de posesiones valiosas a sus fieles seguidores, va más allá de esas pequeñas nimiedades relacionadas con el diezmo, el despojo del demonio y la aceptación de elementos valiosos, el verdadero motivo de mi curso intensivo de religionisidad esta relacionado con la vivienda. Descubri que en muy poco tiempo quienes construyen una iglesia acceden a elementos y materiales provenientes del ámbito municipal, además consiguen el gas mucho más rápido que un simple ciudadano no creyente.

Por ello informo a todos los vecinos de la media calle sin gas, que en los próximos días comenzare a levantar el templo “Los siete días son domingos”, la primera iglesia no cuadrangular, no rectangular y que no tiene estrellitas raras que recibe diezmos solamente los domingos.

Todos sabemos la importancia que tiene una iglesia para el ejido municipal y lo importante que es que no pasen frío los feligreses, incluso más importante que velar por la seguridad de familias que deben usar leña y garrafas, por ello considero que así conseguiré más agilidad en el tramite de gas que pagaran los feligreses en cuotas, al igual que pretendían pagarlo los vecinos.

Pero nadie debe atreverse a discutir la religión y su poder, aquellos que renieguen de la religión terminaran escribiendo en un blog roñoso de poca monta en el que reclamaran por el gas en la calle en que vive.