viernes, noviembre 26, 2010

En el mes en que más seco estaba en el año, compre una revista, en realidad no compre una revista, le deposite la plata a una persona que no conozco que esta a unos 300 kilómetros. La revista que reserve en noviembre, no estará lista en papel hasta fines de diciembre, en enero comenzara la distribución desde España, probablemente a mediados de enero pueda tenerla en mis manos. Sin embargo aposte a ese proyecto raro y le deposite la plata a alguien que no conozco, por el simple hecho de que el también cree en el mismo proyecto, en el momento en el que nos aferramos a creer en ese proyecto no sabíamos cuantas paginas tendría, ni que contendría en su interior. Simplemente acompañamos el proyecto porque era complicado y porque un par de personas se arriesgaban a perderlo todo haciendo uno o dos números. Esas dos personas son Hernán Casciari y el “Chiry”, quienes inventaron un complejo sistema de ventas para que el valor de la revista sea lógico en todo el mundo y además inventaron un sistema de unión entre los lectores que deben unirse en grupos de 10 para obtener su revista o para poder pedirla a las librerías.

Por algún motivo, en el Valle Medio no encontré otros nueve infelices que me quieran acompañar a la librería a comprar la revista y tampoco encontré en la librería de Choele un lector 2.0, lamentablemente en la librería tradicional de Choele (ahora hay dos librerías, vamos en camino a ciudad) no saben que Casciari renunció a su trabajo para hacer una revista que solo se distribuiría en pequeñas librerías, para que estas compitan con las grandes cadenas, y cuando uno les pregunta por la revista te miran como bicho raro. Igual de Casciari me costo incluso conseguir los libros, uno de ellos tuve que mandarlo a buscar a LSF (librería Santa Fe).

Me desilusione cuando no encontré en el valle medio gente para comprar la revista, sin embargo gente de Bariloche, General Roca, Neuquén, Las Grutas y Bahía Blanca (donde la encargue) estaba dispuesta a comprar la revista y estuve en contacto con varios de ellos, finalmente opte por el lugar al que más comisionistas viajan. Aunque no será lo mismo que haber compartido la compra con gente de mi pago, ahora siento una envidia sana, de aquellos que harán un ritual para abrir la revista en una gran juntada.

Me da bronca que la gente en la región prefiera Dan Brown, pero bueno esta es la misma gente que se escandaliza cuando escucha ruido en la calle Kennedy o cuando encuentra un forro tirado en la calle.

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