El hombre que mataba Viyaguaras

Hace años, la región del valle medio, supo tener entre sus pobladores, al mejor cazador de Viyaguaras. Hoy la sociedad lo olvido y pasa sus horas sentado bajo un árbol solitario, bebiendo vino caliente y  narrando a quien quiera oír, como eran esos tiempos en los que cazaba Viyaguara.

“Usted conoce loa viyaguara, que va a conocer usted jóven, si yo las case todas antes que usted naciera.  Las Viyaguara eran una plaga, se habían reproducido y había superpoblación, estaban haciendo desaparecer el yuyo pal’cu. Ante esta cuestión yo entre en acción, y las liquide a todas las viyaguara, ni el kaperuzito, ni el billeken alcanzaron a llegar a tratar el tema, no quedo nada de la Viyaguara, ni siquiera historias en los libros”

“Un día vino un hombre, Larousse Ilustrado, decía llamarse y me peleó a muerte que el sabía de todas las especies y que el Viyaguara no existía. Bueno uste’ se dará cuenta que si la pela fue a muerte y yo le estoy contando la historia es por que el Larousse, espicho con la patas al oeste”

“Gracias a mi intervención en este tema pude salvar los yuyos pal’cu.”

“Solo aquellos hombres que pasamos mucho tiempo en el campo, en soledad, y sin papel higiénico, sabemos de la importancia de los yuyos pal’cu. Son esos yuyos bajitos de hoja ancha y suavecita” finaliza el mayor cazador de Viyaguara  que supo tener la región y  probablemente el planeta.

Efeméride de la fecha

Un día como hoy pero de 1021 Pancho Cajeta inventaba las cajetillas de fósforo. El inventor años antes había intentado patentar el pote bajo el nombre de Cajeta, pero al describir su invento en el centro de inventores descubrió que el pote ya había sido patentado por Freddo Pote.  Dos años más tarde viendo que los fósforos se entregaban con una bandita elástica y un zapato de hombre para prender los fósforos,  se puso en campaña de inventar un mejor sistema para la entrega de los fósforos. A partir de su invento la industria del zapato tuvo un crecimiento exponencial al comenzar a cobrar su producto.