lunes, junio 22, 2009

Ya puedo escribir un libro igual que Sueiro que se murió de prueba un par de veces.
El otro día me morí, o fue eso o me convertí en un mal productor de novelas venezolanas, porque de golpe me vi sentado en la computadora, pero yo no estaba ahí, me veia desde arriba como en una toma aérea de esas que hacen para cerrar los capítulos de las novelas.
En un principio me asuste pensé que estaba transformándome en un director de telenovelas, pero volví en mi, volví a mi cuerpo, volví a estar de frente al monitor.
Después llore como quien no quiere la cosa las lagrimas inexplicablemente comenzaron a correr por mi regordeta mejilla, no supe porque, ni por quien, si estaba ahí y era de todo menos un director de telenovelas venezolanas.
Ese día pensé en dejar de comer como un chancho, en realizar deportes, en despedirme siempre con afecto de todas las personas, pensé muchas cosas que al otro día no cumplí, es que pensé que ni por casualidad voy a tener la desgracia de ser director de telenovelas.

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