El dolor es más duro, cuando es de otro.
Yo no soy buena persona, pero tuve la suerte de juntarme con una persona que si lo es. Ella es demasiado buena y yo demasiado Joputa. Por eso hacemos el equilibrio justo para acordar en algunas cosas.

Ese equilibrio es el equilibrio más raro que alguien conozca, un 70 por ciento de las veces no le discuto porque se que ella va a tener la última palabra, y seguro va a ser mejor que lo que yo diga, cuando me propuso una buena acción no dije nada porque sabía que ella estaba seguramente del lado de la razón y la verdad es que tampoco me parecía mala idea, sin embargo nos olvidamos de los terceros, de los que son de palo, de los que no tienen nada que perder y buscan que todos pierdan.

El jueves en un brote de ralladura, de esos que me gusta tener cada tanto para saber que estoy en la argentina, quise poner a la venta todo lo que tengo. Me parecía una buena idea terminar con las deudas, cerrar lo que quede y partir al sur. Sin embargo ese raro equilibrio que tenemos con mi señora entro en juego y me dijo tres palabras “NO SEAS PELOTUDO”

Yo estoy convencido que para mantener ese equilibrio interior en este año hay que ser mas joputas y menos buenos y es una discusión recurrente que estamos teniendo por estos días. Yo le digo los Joputeneses no lloramos todo el día como lo hacen las buenas personas, los joputas ante un caso de injusticia nos levantamos en armas y reaccionamos, de la peor manera reaccionamos, pero también tenemos la capacidad de arrepentirnos muy poco.

La única debilidad de los joputas son las buenas personas, pero la mayor debilidad son las lagrimas de las buenas personas. Por eso te pido mantengamos el equilibrio, seamos terribles joputas, casi tanto como vos has sido buena persona en este último tiempo.